ABRIENDO CAMINO…
Por Elba Gómez

El día transcurre como cualquier otro en la cocina comunitaria escolar  de la primaria Cuauhtémoc perteneciente a la Zona Escolar 047 ubicada en la comunidad de Tecomatlán, una de las seis delegaciones que pertenecen al municipio de Tepatitlán Jalisco y donde cuatro madres de familia  se afanan para tener a tiempo la comida que se servirá ese día a los 180 alumnos del plantel. Son las once de la mañana.

Tecomatlán, Jalisco

Tecomatlán, Jalisco

María Elena, Rebeca, Lupita y Mary elaboran el menú del día y que consta de albóndigas de soya, verduras, fruta y agua fresca de mango para la comida de este día lunes. Las mujeres, ataviadas con gorros y delantales muy blancos trabajan desde las siete de la mañana preparando también el desayuno que este día según lo marca la hoja del menú diseñado  bajo cánones nutricionales fue : chilaquiles, fruta, leche y galletas. Si, los alumnos, desayunan y comen en el mismo lugar donde reciben instrucción.

Tecomatlán es la delegación perteneciente a Tepatitlán más alejada geográficamente hablando, de la cabecera municipal, llegar a ella significa, recorrer una  carretera con trechos en mal estado, pasar muy cerca de otra delegación, Capilla de Milpillas,  constatar que  en esa misma carretera hay tramos sinuosos y la ausencia total de señalamientos de tránsito,  ver pasar el paisaje  semiárido  a través del cristal y percibir el aroma de la tierra roja, tener la sensación de que se va a encontrar de frente con el cerro… es cuando parece que se retrocede en el tiempo, cuando se ha llegado a este hermoso pueblo que es Tecomatlán.

Los habitantes de la delegación son gente organizada y habilitada en cuestiones sociales, el vivir en una comunidad tan alejada les ha forjado el carácter para allegarse recursos de toda índole y hacer punta de lanza en modelos institucionales. Una muestra de ello es esta escuela y la manera de cómo funciona, ofreciendo a sus educandos una formación integral apoyada por los padres de familia que integran un comité cuya presidenta es  Marisela Cornejo Márquez, quien dice que este programa en la escuela data ya de algunos años.

El alumnado que acude a la escuela Cuauhtémoc, niños y niñas de primero a sexto grado  están en el plantel de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, puntual, el toque suena a las ocho en punto, llegan los niños, desayunan, luego van a sus aulas a recibir la instrucción marcada por el programa que rige la Secretaría de Educación Pública, a la una de la tarde se dirigen al comedor, toman sus alimentos, luego, a las dos de la tarde regresan a clases donde los maestros les impartirán: computación, inglés, arte, cultura y lectura. Llega la hora de la salida, el reloj de la parroquia contigua anuncia que son las cuatro de la tarde, es hora de ir a casa…obviamente estos niños no llevan tarea a sus hogares.

El modelo de institución que es esta escuela es un ejemplo a seguir, quizá la necesidad o la visión de alguien en nuestra sociedad nos incline a imitar este modelo donde habrá mucho que aprender con respecto a la organización de esta comunidad como sociedad.

Ejemplo de ello es la solvencia económica y laboral de la cocina de esta escuela que funciona de esta manera: el DIF les entrega parte de la despensa y los padres de familia pagan doce pesos diarios por desayuno y comida de cada uno de los hijos que tenga en la primaria. Los recursos los maneja  el comité de padres que de antemano nombra un consejo para regular y vigilar los gastos. El aspecto laboral se resuelve con la participación de las madres de familia que rotándose asisten a cocinar, servir la comida y lavar trastes por diez horas seguidas… sin remuneración monetaria alguna.

Un factor importante que se hace notar en el plantel, es el bajo porcentaje de niños con sobrepeso en comparación con otras escuelas del municipio… es la hora del recreo, lucen felices, unos corretean por el patio, otros, los menos se sientan a la sombra de los árboles, otros más husmean por la ventana de la cocina y preguntan si ya está la comida. Mientras, una joven maestra, quizá absorta en sus pensamientos lleva la comida a su boca sin inmutarse por la presencia de los muchachos.

Termina el recreo, termina también la visita a la escuela primaria Cuautémoc… signo inequívoco de que  es hora de que cada uno vaya a seguir sus deberes, persiguiendo ideales,   realizando proyectos…abriendo caminos