JULIANA DE NORWICH ASCETA INGLESA DEL MEDIEVO
POR JUAN RAMÓN ÁLVAREZ

Los Ángeles 7 de mayo del 2014. En el libro “God, a Story of Revelation” (Dios, una Historia Sobre la Revelación) escrito por el contemporáneo doctor Deepak Chopra y publicado apenas hace dos años, en el 2012, me llamó mucho la atención un capítulo que trata sobre una asceta inglesa de los tiempos medievales.

Juliana de Norwich

Juliana de Norwich

La mujer dedicada a la contemplación vivía en una especie de jacalito no muy lejos de Londres, se llamaba Juliana de Norwich.

Un día según nos narra el hindú Chopra, la cuasi santa recibió la visita de una controvertida dama en busca de respuestas que le llenaran su humanidad y por ende le facilitaran su vida. La visitante era de familias adineradas, pero insatisfecha de lo que le decían los miembros del clero. La rica fémina se llamaba Margaret Kempe.

Nos dice el autor en la obra mencionada que la practicante espiritual solo le dijo a la que fue a consulta “todo estará bien porque ese es el propósito de Dios.” (Eso sencillamente les decía repetidamente a los que buscaban su ayuda).

A lo que la rica dama objetó “un día me quise confesar y cuando el padre escuchó mi pecado, no me dio la absolución sino que como si hubiese visto al mismísimo demonio, solo salió corriendo.”

La anciana le contestó entonces “el universo tiene un propósito aunque no lo entendamos, es así porque sencillamente es obra de Dios. El pecado igualmente tiene como propósito que conozcamos la misericordia de Dios. La mayoría de nosotros solo entendemos esa misma clemencia de Nuestro Señor después de caer en la tentación y por haber hecho la falta, queremos volver a la gracia.”

La mujer que buscaba paz para su alma, de pronto la encontró justamente con las palabras de aquella vieja sabia. La abrazó mientras la mojaba con sus lágrimas y se despidió de ella para regresar a Londres dejándola ahí en su humilde morada.

La espiritual Juliana de Norwich vivió entre los años 1342 a 1416. Nos cuenta Chopra que en esos años era altamente peligroso practicar la sanación espiritual sobre todo para una mujer porque ese tema, ese era exclusivamente territorio del clero. Los curas fácilmente la pudieron haber acusado de cualquier cosa y la Santa Inquisición hubiera dado cuenta de ella. En otras palabras la hubieran quemado viva. Sin embargo nadie la acusó ni cuestionó sus profundas sentencias sobre el amor de Dios.

La mística guardaba  sus propias notas y todo un libro sobrevivió con el título de “La Enseñanza del Amor” (The Showing of Love). La misma obra se usa hoy en día en los conventos católicos de varias órdenes religiosas del mundo. Lo anterior nos lo narra también el mismo ensayista mencionado.

Según Deepak Chopra y su libro “God” (Dios), así era la asceta inglesa del Medievo Juliana de Norwich.

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