NOVIEMBRE… MES DE LAS CALAVERAS
Por Elba Gómez
Una de las tradiciones mexicanas que está por desaparecer es la creación y publicación de las calaveras literarias y aunque hay un interés por parte de algunos grupos que se dedican a rescatar estas prácticas culturales, cada vez menos personas las escriben.
Esta tradición de escribir versos va de la mano con los eventos que trae consigo el mes de noviembre, mes dedicado a los Fieles Difuntos.
Las calaveras literarias son versos populares festivos, llenos de ingenio, irónicos, satíricos que se elaboran en forma de epitafio dedicados siempre a una persona viva.
Se originan en tiempos de la Colonia, aunque se piensa que pudieran tener relación con las expresiones literarias de la Edad Media Europea dando como resultado un sincretismo creado por la creencia prehispánica y conceptos traídos por los conquistadores y reafirmado por los frailes evangelizadores que se hacen presentes en este subgénero ligero de la literatura mexicana.
Estos versos tuvieron su apogeo a finales del siglo XIX y principios del XX, ilustrados con los grabados de José Guadalupe Posada que le permitían al pueblo expresarse en aquel momento de profundos cambios sociales y aguda represión a sectores populares que reclamaban justicia y libertad en ese tiempo de terror político. Aunque las primeras calaveras impresas fueron publicadas en 1849 en el periódico El Socialista de Guadalajara y en esa época a estas piezas literarias se les llamaba “panteones”
Los versos son breves, tratando a quien van dirigidos como si fuese difunto, vinculándolo a expresiones cómicas de su actividad, profesión, preferencias y posición social.
Es muy importante conservar el respeto por la persona, no haciendo alusiones que lesionen su estima personal ni su vida privada, generalmente se basarán en información que sea del dominio público que se tenga del individuo en cuestión.
Como expresión poética popular las calaveras literarias se componen generalmente de cuatro líneas, aunque no hay una regla específica en cuanto a número de líneas por verso, la rima es indispensable, ya sea en primera y tercera línea y segunda y cuarta o en primera y cuarta línea y segunda y tercera línea.
Es ésta manifestación literaria, un subgénero lírico ligero que puede ser sátira o epigrama y que tiene como característica usar palabras relacionadas con la muerte.
La métrica no siempre será la constante en este subgénero por ser de cierta manera informal, aunque al respetarla, la calavera tendrá una mayor calidad literaria.
El desarrollo del texto comenzará por las circunstancias y motivo del deceso, luego se hará alusión a una característica prominente del individuo, terminando con el clásico epitafio. Prevaleciendo siempre el respeto irrestricto hacia quien va dirigida.
En estas fechas no podría faltar la contribución de quien esto escribe para abonar a la conservación de esta hermosa tradición de publicar calaveras, helas aquí:
Dia de muertos
A ROSY AGUILERA
Salió de su sepultura
en noche tan espantosa
parece que a nadie apura
que se pescara a esta Rosa
La Aguilera feneció
y según los entenderes
la huesuda se enojó
cosa de ellas, de mujeres
Los celos, así parece
son causa muy peligrosa
a la flaca no le apetece
que la mujer sea hermosa
Y Rosy con sus desplantes
y sus poses… de princesa
no sabía que desde endenantes
serían causa de su tristeza
Está ahora a buen recaudo
ya está en la tumba Rosita
y en su lápida han grabado:
“¿de qué te sirvió ser bonita?”
A LAS INSTRUCTORAS DE IDEFT
Hay revuelo en el panteón
no es común a estas horas
la muerte en un ofertón
se pescó a tres instructoras
Que una es la de costura
la segunda, la de inglés
la otra…¿qué nos apura?
si se ajustaron las tres
El chiste es que ya están tiesas
y las causas no se aclaran
en IDEFT ya faltan piezas
hay más muertas, ya declaran
Está calaca Brendita
en los huesos quedó Ofelia
Elena se enfrió todita
y la que faltaba… Arcelia
¡Esto es cosa del demonio!
dijo Meche esta herejía:
¡que se muera Bety Antonio
y también Rosa María!
Una vez ya todas juntas
y al morir Lety Navarro
no hay distingo, ya difuntas
son lo mismo…bacín o jarro.
A CECY MÁRQUEZ
De su tétrica morada
y blandiendo su guadaña
llegó la parca enojada
mostrando su mala entraña
Vino buscando al valiente
que tuviera la osadía
de enseñar más a la gente
de IDEFT en su estadía
¡Y ya esto parece epidemia!
al cielo Nancy clamaba,
en Coordinación de Academia
la mera jefa azotaba
Ya chupó Faros Cecilia
estiró la pata en corto
hay festín en la familia
por fin les prestó su moto
Una rara enfermedad
llevó a Cecy al cementerio
no son cosas de la edad
tomaba café a criterio
Doris reza un responsorio
le manda aplicar una misa,
la muerta en el purgatorio
y la Aguilera risa y risa
Quesque Cecy se aparece
se quema copal e incienso
lo que al ánima apetece
es café, negro e intenso
En Gloria de Dios está
esta mujer de talento
y si existe el más allá,
Él la tenga a fuego lento.