DE CULTURA… Y COSAS PEORES.
Por Elba Gómez

“La cultura engendra progreso, y sin ella, no cabe exigir de los pueblos ninguna conducta moral” José Vasconcelos.

La frase acuñada por el filósofo mexicano José María Albino Vasconcelos Calderón (José Vasconcelos) hoy cobra vigencia entre los tepatitlenses a quienes les interesa que su municipio cuente, conserve y comparta con su pueblo su acervo cultural, que en vez de dilapidar su capital de arte, preserve e incremente éste para así formar ciudadanos con sensibilidad que dé como resultado sujetos de conducta moral apropiada.

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Aunque el Ayuntamiento de Tepatitlán y la Dirección de Arte y Cultura del mismo municipio parecen  no interesarse en los beneficios que la cultura genera entre la población y prefieren deshacerse de algunas piezas de arte como si fueran cachivaches… claro, mediante la pantalla legal que significa una Sesión de Ayuntamiento.

La malhadada sesión que se llevó a cabo el pasado 12 de junio donde una mayoría de regidores, con excepción de dos votos en contra,  una abstención y una ausencia, votaron a favor de regresar cinco piezas de Arte Sacro, de las cuales cuatro habían sido donadas y una prestada en comodato al Museo de la Ciudad de Tepatitlán en Diciembre del año 2000 por el Presbítero Salvador Zúñiga.

El Dictamen fue presentado por la Comisión de Hacienda y Patrimonio (comisión encargada al C. Jorge Eduardo González Arana) para que se autorizara dar de baja del Patrimonio Municipal las piezas de arte para las cuales no tenían lugar disponible para su exhibición, y las tenían, como otras tantas, en una bodega…¡¡¡Vaya insensibilidad!!!

Por fortuna en dicha sesión hubo una persona a la que se le dio la palabra, aunque no el voto, que mostró su inconformidad por esta aberración, se dirigió al Cuerpo Edilicio de una manera muy digna, haciéndoles notar, a cada regidor, su falta de sensibilidad al aprobar regresar a su dueño original las piezas de Arte Sacro en vez de promover más espacios para exhibirlos, esta persona es la Coordinadora de el Museo de la Ciudad  María Lourdes Gómez Ibarra.

Y no es la actual administración solamente la que no aprecia el obsequio sino todas las anteriores, sin distingo de colores, la donación que hizo Zúñiga hace  ya casi catorce años  en ese entonces constó de 17 piezas, de las cuales, algunas  nunca recibieron  el trato que debieran recibir, no tuvieron un lugar donde se les apreciara, un espacio donde los tepatitlenses  las pudieran conocer…lástima, pasaron cinco administraciones y ninguna les dio un sitio digno.

Quizá piensen nuestras autoridades que la cultura no vende, que no da votos, que no proporciona popularidad a quien la promueve, qué más da que un tepatlitense no sepa quien es Mozart pero que si sepa y cante a todo pulmón los corridos alterados de Komander, que no conozca el discurso de Aristóteles pero que sí entienda y practique el lenguaje de Las Lavanderas, que no haya leído a Cervantes, que no tenga noticia de Rodin,  Safo de Lesbos, Octavio Paz, Miguel Ángel, Homero, Shakespeare, Goya, Ernest Hemingwey…todos esos tepatilenses, que son muchos, y que con el actuar de nuestras autoridades serán mucho más, les importará muy poco si el ayuntamiento decide regresar “esos telebrejos”.

Hay en varios sectores de la población,  desconcierto, vergüenza, tristeza y ¿por qué no? enojo ante el desconocimiento cultural de nuestras autoridades, la apatía  y desprecio que muestran hacia la ofrenda del donador, pero sobre todo, la molestia más grande es, que se le está privando al pueblo su derecho a cultivarse, a engendrar su progreso… luego no se quejen de que somos un pueblo sin ninguna conducta moral.