JORGE EDUARDO Y JOSÉ LUIS DOS ALCALDES PERO UNA SOLA CURUL
POR JUAN RAMÓN ÁLVAREZ
Los Ángeles 17 de enero del 2015. Por estos lugares de Los Altos, me refiero al Distrito Tres de Jalisco, todo el mundo sabe que hay cuatro pre candidatos panistas postulados para que uno de ellos alcance a ser el abanderado de su partido y de esa forma convertirse en el aspirante oficial blanquiazul con miras a ganar la curul en San Lázaro.
Sin embargo, aunque repito, son cuatro los pre tiradores, este escrito lidia solo con dos de ellos José Luis Íñiguez Gámez y Jorge Eduardo González Arana. Ambos son alcaldes con licencia el primero de Yahualica y el segundo de Tepa.
José Luis tiene una amplia trayectoria como político dentro de Acción Nacional mientras su contrincante no se le queda atrás en esos menesteres. Sin embargo donde se empieza a notar pero a leguas las diferencias entre los dos presidentes municipales con venia, es en los frutos de su trabajo.
El tepatitlense no ha cumplido promesa alguna de las que hizo durante su campaña para el puesto que recientemente dejó. En contraste el de Yahualica ha logrado mucho más allá de lo que su pueblo esperaba y sobre todo de lo que ofreció en su proyecto.
De hecho hace unas semanas los dos coincidieron en su cruzada en San Miguel el Alto y el yahualisence le dijo al de Tepa que lo retaba a que juntos caminaran sin escolta alguna, cuatro cuadras por las calles de Tepa y diez en las de Yahualica.
El propósito de José Luis como le expresó ahí mismo a González Arana, era que Jorge Eduardo se diera cuenta que ni una alma del pueblo de Tepatitlán lo saludaría pero sí le mentarían la madre. En contraste las personas en Yahualica tratarían todos de estrecharle la mano con mucho gusto y respeto al señor Íñiguez Gámez.
Pero volviendo a las obras ejecutadas, Jorge Eduardo prometió terminar el acueducto y en ese tema, se parece mucho a su predecesora la priista Cecilia (la Pollita) González de Gutiérrez. Es decir ambos se montaron en la misma cuestión para lograr más votos pero el tiempo y la realidad se han ocupado de estrellar esas vanas promesas. ¿Dónde quedó el acueducto?
José Luis remozó los edificios religiosos y de gobierno del centro de Yahualica y así mismo de la nada, edificó un centro comercial con estacionamiento público. Jorge Eduardo solo estuvo interesado en renovar la central camionera de Tepa porque exclusivamente, eso le daría negocio al esposo de su sobrina la hija del difunto Lupe González Arana. Gracias a Dios el proyecto no prosperó porque hubo suficientes regidores que votaron por su consciencia en vez de la presión del alcalde.
Para más contrastes, José Luis tiene una licenciatura de la UdG. El de Tepa ni siquiera terminó la secundaria.
El yahualisence además de ser alcalde de su ciudad, ha sido diputado local en el Congreso de Jalisco así como diputado federal, los dos puestos por el distrito tres de nuestro estado “libre y soberano.” Jorge Eduardo a lo más que ha llegado, es a ser secretario particular de otro inepto presidente municipal panista. (Me refiero a Miguel Franco Barba).
Las diferencias que exhiben a González Arana en contraste con Íñiguez Gámez pueden continuar ad infinitum y llenar por lo menos un libro. Sin embargo aquí no tenemos ni el espacio ni el tiempo para escribir una obra de tal magnitud. Además de que como dice el refrán “pa’ muestra con un botón basta.”
Para concluir les digo que el votante alteño no es tonto y por ello se da cuenta de la calidad de cada uno de los aquí mencionados. El que ejerza su derecho al sufragio, escogerá al mejor así de sencillo, porque aunque Jorge Eduardo y José Luis son dos alcaldes con licencia y los dos panistas, solo uno de ellos tiene la aptitud y experiencia, además de que es una sola curul.
Amigo lector si la opinión de este servidor no concuerda con la de usted, yo quiero conocer la suya, gracias.