DECRETOS… QUE MATAN
Por Elba Gómez
Hace unos días se dio a conocer un decreto publicado por orden de Enrique Peña Nieto en el Diario Oficial de la Federación con fecha del 1 de octubre de 2013 mediante el cual se daba a conocer la cancelación del status de Parque Nacional al Nevado de Toluca que le había sido otorgado en 1936 por Lázaro Cárdenas del Río para protegerlo de cualquier tipo de explotación de sus recursos naturales.
Con este decreto las 53,690 hectáreas serán casi en su totalidad invadidas con fines de lucro, aunque el nuevo rango del Nevado diga que ahora es un área de protección de flora y fauna… claro en un 4% de su superficie, porque en el otro 96% será legal: la tala de especies forestales, la ganadería, la agricultura, el turismo y la construcción y mantenimiento de infraestructura pública y privada.
Una de las acciones permitidas en este decreto aparte de el turismo sustentable, manejo forestal y actividades agrícolas y pecuarias, reza así: “Aprovechamiento de la vida silvestre (extractivo y no extractivo)”…¿qué querría decir EPN o quien redactó el documento en este punto?…¿qué significará “extractivo”? …seguramente nada bueno, debe ser un término políticamente correcto entre la cúpula del poder, aunque gramaticalmente no nos diga nada y por lo mismo no es digna de confianza… la palabrita, digo.
De vital importancia ha sido esa reserva natural protegida que hasta ahora sus manantiales subterráneos y los escurrimientos del volcán Xinantécatl (Nevado de Toluca) abastecen a dos de las cuencas más importantes del país, la de los ríos Lerma y Balsas los cuales surten de agua a millones de mexicanos que viven en el área… la falta de visión en este rubro pareciera que no es importante, aquí lo que cuenta es la ganancia millonaria que desde antes del decreto ya estaba contemplada.
El Nevado de Toluca es también hábitat natural de especies animales en peligro de extinción, es un santuario de plantas curativas ancestrales que verán su extinción al avance de la avaricia y egolatría de quien no tiene conciencia y menos respeto por la naturaleza… el hombre.
La inminente deforestación, y claro, comercialización a gran escala en el Nevado de la que seremos testigos, vendrá sólo a confirmar la indolencia que prevalece en el hombre por la Madre Tierra, la que nos alimenta, la que nos quita la sed, la que nos regala hermosos paisajes, la que regula los ciclos y cambios climáticos para que podamos subsistir, la misma que en esta región del Estado de México espera inerme el atentado al que ha sido condenada una parte de ella…nos duele…y pensar que nos quedamos callados ante un decreto con sello presidencial.
Algunas organizaciones internacionales defensoras del medio ambiente ya han levantado la voz ante este ecocidio, son ellos, los activistas extranjeros quienes dan datos y números al respecto, son los más enterados, hasta ahora, los medios masivos de comunicación nacionales sólo han dado escuetamente la noticia, al parecer, los temas nacionales relevantes tienen otras prioridades… ¿al parecer?… absolutamente, son tendenciosos en este tema y no tardarán en mostrar las bondades de la modernidad llegando al Nevado de Toluca.
Hay impotencia, la que produce el binomio ira/desesperanza y tristeza anticipada porque vislumbramos el espectro de una muerte en esta decisión presidencial:
La muerte del ecosistema de el Nevado de Toluca.