TEPA: HISTORIA Y ÉTICA
POR JUAN RAMÓN ÁLVAREZ

Los Ángeles 8 de mayo del presente. Por pura casualidad me encontré en la red cibernética un documento escrito por Francisco Romero Pérez. Este señor estuvo el trienio pasado (2010-2012) como encargado del Archivo Municipal de Tepatilán. El manuscrito se titula –ESTUDIO CRONOLÓGIO E HISTÓRICO DE TEPATITLAN DE MORELOS.-
La verdad no encontré la fecha en la cual el mencionado papel fue escrito o publicado pero el último año que el autor maneja es 2011. De ahí infiero que es altamente probable que don Francisco lo haya originado en ese periodo.

En el mismo documento encontré la siguiente entrada la cual trascribo literalmente.
-1779 – Nace en Mezcala de los Romero “José Antonio Sebastián de San Agustín” hijo de don José Joaquín Romero y de doña Antonia Leal, el futuro Lic. José Antonio Romero. El mayor político que ha surgido en todos los tiempos en el municipio de Tepatitlán. (tres veces gobernador del estado de Jalisco, Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Secretario del Interior “Gobernación.” Durante la presidencia de Anastasio Bustamante.) *(Archivo Notarial)-

El párrafo anterior publicado por el señor Romero Pérez me movió a inquirir al respecto y me dediqué bastantes horas a rastrear en el centro de investigación del Templo de los Mormones en Los Ángeles para ver si tenía razón el historiador mencionado. Mi tiempo dedicado en ese lugar pagó con dividendos. En el templo mormón tienen las copias de los libros de bautismos, bodas y defunciones de literalmente todo el mundo y claro Tepatitlán no es la excepción.

He aquí mis resultados. La siguiente es una fotocopia de la fe de bautismo precisamente de José Antonio Sebastián de San Agustín Romero Leal. Se puede leer fácilmente al lado izquierdo que dice –Tecpatitlán- Es decir no dice para nada Mezcala. Pero aún más si se pone atención, en el tercer renglón dice –nacido en este pueblo,- refiriéndose el cura que escribió el acta, claro a Tepa. La cifra -1624- se refiere al número del acta, no a la fecha. La fecha está escrita exclusivamente en letras no en número y sí efectivamente dice –mil setecientos setenta y nueve.-

Para hacer más interesante mi indagación, proseguí buscando y me encontré que los padres de José Antonio Sebastián tuvieron otro hijo nacido dos años después y a quien nombraron otra vez José Antonio pero le agregaron un tercer nombre, –De san Pablo. Este varoncito fue bautizado el primero de febrero de 1791. Al igual que su hermano mayor, también dice el acta de bautismo que nació –en este pueblo- refiriéndose a Tecpatitlán.

Aquí la tienen. Es la segunda marcada con el número 2873.

Al margen del lado izquierdo nuevamente se puede leer claramente –Tecpatitlán.- Y al final del segundo párrafo dice –nacido en este pueblo.- Es decir nuevamente refiriéndose a Tectpatitlán.
Pues no me di tan fácil, encontré un tercer José Antonio Romero pero su segundo apellido es Cornejo pues dice su fe de bautismo que es hijo de Lino Romero y de María Antonia Cornejo. Ah pero eh aquí lo interesante, fíjense por favor al margen izquierdo del acta y abajo del número 4318 dice claramente –Mezcala.- El que escribió la entrada en el registro de bautizos, vuelve a mencionar al principio del tercer renglón nada menos que a la capital del mundo –Mezcala.-

Con todo lo anterior me pregunto ¿el historiador investigaría lo que él dice en su documento que hizo? Si la respuesta es –sí,- entonces obviamente le faltó indagar a fondo. ¿Pero qué tal si no lo hizo?
La cuestión es que en ambos casos su trabajo publicado deja mucho que desear, es decir cuando menos en lo que se refiere al personaje que supuestamente fue en 1835 el gobernador de Jalisco. Sencillamente no es verdad o cuando menos no está absolutamente nada claro.

Tenemos como nos dicen las actas mostradas, tres José Antonios, dos de ellos hermanos pero nacidos en Tepa y otro con diferente apellido materno e hijo de otra pareja pero nacido en Mezcala. ¿Entonces cuál fue el gobernador?

Concluyo diciendo que lo publicado por el señor Romero Pérez no es para nada válido pues no demuestra el autor su punto. Eso mi amigo lector, definitivamente es poca ética como forma de escribir la historia de Tepa.